jueves, 6 de junio de 2013

Algo que nadie entiende.

Durante todos estos años he vivido una experiencia que poca gente se para ha observarla, bueno, más que observarla, escucharla. A lo que me refiero es al ruido de los tacones por un suelo de madera. Ese ruido me transmite una sensación de tranquilidad y seguridad. Cuando no soy yo la que hace ese maravilloso ruido no lo siento tanto como cuando soy yo la que esta subida a los tacones y golpeo el suelo mientras ando a un mismo ritmo. Me impacta tanto ese increíble ruido que tengo sitios asignados de donde sé que puedo escucharlos, como por ejemplo en el C&A en la sección de hombres o mujer, un 'tablao' de la feria donde se baila sevillanas en las casetas o simplemente por cualquier suelo de parqué. A las personas que les cuento mi "vicio" no lo entienden, me dicen que como me puedo fijar en esos detalles...Yo siempre les respondo que las cosas más insignificantes son las que más te llenan.